Hoy, en la clase de Derecho Penal (parte
especial), ha tocado explicar entre otros delitos contra la libertad e
indemnidad sexual, el delito de exhibición
obscena, tipificado en el Código Penal en al artículo 185, es este un delito que se
sanciona con pena de prisión de seis meses a un años o multa de 12 a 24 meses.
Nos ha explicado la profesora que la
conducta típica puede consistir, tanto en mostrar el cuerpo desnudo como los
órganos sexuales o la visión de actos pornográficos en directo.
La exigencia fundamental para que sea
delito es que la exhibición sea “obscena”
y sea ante menores de 18 años o incapaces, dicho esto, ha surgido el debate, pues si en una playa nudista no resulta obsceno
que los adultos se paseen desnudos delante de menores y se supone que su carga de naturalidad no afecta al desarrollo
madurativo del menor, ¿porque sí resulta obsceno y con ello delito el hecho de algún ciudadano se
paseé desnudo con esa misma naturalidad por la Puerta del Sol?.
Entramos aquí en el juego de la moral de
cada sujeto y la subjetividad del sujeto activo y pasivo frente al término "obsceno”, pues se deja al arbitrio de cada sujeto algo tan difuso como la moralidad que habita en cada uno de nosotros, creando por tanto, una gran
inseguridad jurídica para cualquier ciudadano, pues todo dependerá de lo que
cada uno entiende por obscenidad y la medida en que la aplica con respecto a sus convicciones morales.
No hemos llegado a un acuerdo sobre lo
que es obsceno o no es obsceno, pues el grado de moral de cada uno no deja este término en un plano objetivo, por ejemplo para dos niñas musulmanas que se
sientan a mi lado, es obsceno enseñar muñecas y tobillos y sin embargo, para
otros compañeros, obsceno era el tipo que se abre la gabardina y te enseña sus cositas, mientras para otros nunca es obscena la desnudez si no está acompañada de grandes dosis
de provocación.
La continuidad del debate se lo dejo a
ustedes que seguro aportarán novedosos puntos de vista que nutrirán esta manía
de plasmar leyes penales cargadas de ambiguedad.
Esto es lo que pasa por tener unos legisladores que entre otras cosas son todos unos mastuerzos y la mayoría de ellos se dedican de una o de otra forma a saquear todo lo posible al contribuyente, que es lo que somos, pues súbditos no somos ni ciudadanos tampoco. En este país cada uno tiene la justicia que se pueda pagar con su dinero.
ResponderEliminarEfectivamente, ahora más que nunca tener derecho a la justicia va en función del poder adquisitivo, pues ya las tasas dejan muchas causas sin ajusticiar...Ya sabes...como dijo Quevedo " poderoso don dinero"...
EliminarUn abrazo