En los madriles, como dicen por el
pueblo de mis padres, tener un huerto y poder disfrutar de los placeres de la
agricultura tradicional de nuestros abuelos, es decir, cortar la coliflor y a
la olla o coger los tomates y hacer la ensalada no tiene precio...Ahora comer
lo recolectado de forma directa, sin
pasar por intermediarios, ha dado lugar
al nacimiento de asociaciones como por
ejemplo la de los slow food, quienes
matarían por llevarse a su boca un manjar como estas fresitas del huerto de mi
suegro..No están ricas...nooooo ...¡Están riquísimas...!
Me recuerdan a las fresas de Aranjuez, que están buenísimas!!!
ResponderEliminar¡Hola Condesa! Yo hace mucho que no voy a aranjuez, pero cuando he ido en época de fresón lo he comido su fresón y está muy bueno...Estas fresas son una delicatesem que no se encuentra en ningún mercado...No hay nada como tomar el fruto de la tierra, lavarlo y comérselo...eso no tiene precio...
EliminarUn abrazo
Que se ven muy buenas amiga, en las grandes metropolis ya es casi imposible disfrutar de productos realmente frescos, que se antojan eh, saluditos desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarHola Starlight, gracias por tus letras, la verdad es que tener un huerto en Madrid es tener un tesoro, nosotros tenemos el de mi suegro y es realmente estupendo coger un tomate, lavarlo y comértelo, entonces descubres el sabor del tomate...
EliminarUn abrazo
Buena pinta tienen si señor. Que aproveche.
ResponderEliminarBesos HORMIGA.
Hola Rafa! Gracias por tu visita, la verdad es que no veas como saben...
EliminarUn abrazo
Un lujo poder disfrutar de unas fresas maduradas en la planta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Helio, cuanta razón llevan tus palabras, lo que tendría que ser lo habitual se convierte en lo excepcional, ahora comemos de invernadero y madurado en cámaras...
EliminarUn abrazo.
Que bueno comer lo recolectado
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Lapislazuli, algo que antaño era lo normal ahora se ha convertido en extraordinario...
ResponderEliminarUn abrazo
En estas épocas donde la agricultura transgénica se va masificando y a la vez modificando la genética de la naturaleza. Conocer un lugar donde se cultiva de la forma tradicional, es realmente maravilloso. Poder alimentarse del fruto de la chacra que va directo a la olla, es como comulgar con la naturaleza, no solo por sabor, calidad, salud, también porque en cada alimento se siente el amor con que el campesino cuidó de ese fruto, cosa que ninguna fría máquina puede ofrecer.
ResponderEliminarEsas fresas de la fotografía, parecen dulces y rojos corazones, que la madre tierra ofrece a los que tienen la dicha de poder acceder a sus dones.
¡Saludos y provecho!
Hola Juan Carlos y gracias. Tenemos mucha suerte de que uno de los abuelos tenga un huerto, porque el huerto es tan generoso como el abuelo, que planta para toda la familia y para más...Asique disfrutamos de una gran variedad de frutas y verduras que vienen directas de la tierra a la mesa...Ahora esperamos que llegue la recolecta de verano, eso no tiene precio...
EliminarUn saludo
Valencia esta rodeada por huerta aun y aun se puede recolectar en directo de esta huerta valenciana, las cebollas, las alcachofas, las narajas, los tomates, la coliflores, la sandia, el melón, lechugas y un largo etc.
ResponderEliminarMi suegro que no tiene otra misión, ni faena que hacer, todas las mañanas a las 8 se marcha paseando por estas huertas y como es amigo de casi todos los huertanos, trae las "alforjas" llenas de los manjares recién cogidos por él de esta maravillosa tierra valenciana.
Merece la pena y aun lo podemos hacer y comer directamente y el costo "0" euros.
Un beso
Siempre es un placer disfrutar de los manjares de la tierra recogidos directamente de ella, es maravilloso, plantar, recoger y comer de la mata o el árbol directamente...Eso en Madrid no tiene precio...Y nosotros gracias a mi suegro que le encanta el tema de los huertos, disfrutamos los manjares de temporada directos de la tierra a la mesa...
ResponderEliminarGracias por tus palabras...Y a seguir disfrutando de los manjares de la tierra.
Un beso...
Los manjares de la tierra madre y de los manjares de las amigas que no es manco.
ResponderEliminarUn beso y feliz domingo.