Hoy es uno de esas pocas mañana en las que he caído seducida por la idea de salir a pasear, quería mirar al cielo, necesitaba respirar un poco de frío y escuchar los sonidos del invierno. Mi paseo matutino me ha reportado placeres olvidados con el estrés de los estudios y la vorágine de las prisas por querer hacerlo todo. A pocos metros de mi casa me he encontrado con Candy, la pequeña y dulce Candy con su pelo rojo, con sus ojos verdes, con su sonrisa sincera, y como he decidido no tener prisa, la he acompañado hasta el local de peluquería donde trabaja, hemos charlado y nos hemos reído. He continuado mi paseo en solitario por las calles de mi ciudad, he pasado por una administración de lotería, he pasado para hacer lo que hago todas las semana, darle al Estado cuatro euros de mi capital mobiliario, es decir, jugar una semana más a la primitiva ( un pequeño vicio que tienen una) y después de una racha de sequía, me habían tocado ocho euros, no es mucho pero lo importante en estos casos es ganar algo...Y justo cuando enguantaba mis manos, me he topado con mi gran amigo Juan Carlos, un tipo estupendo, raro, pero estupendo como persona y estupendo de mirar, hemos charlado un ratito y nos hemos tomado un cafetito para entrar en calor. Después hemos continuado cada uno por nuestro lado, me he acercado a un librería del centro a comprar un libro para regalar y me han regalado un ejemplar de La Constitución de 1812...Y ya de regreso a casa, he visto los zapatos que no había encontrado durante todo el invierno y ¡encima tenían un último par de mi número...! He sucumbido a los placeres que nos brinda la vida, he dejado de lado la torre de papeles que me acosa constantemente y he decidido subsumir mi efímera sensación en un haiku...
Destino fugaz
caprichoso zahorí
en mi mañana.
P.M.LS. Derechos de autor
Pequeño y bonito relato de la vida cotidiana de una mañana invernal, disfrutando de los pequeños momentos gratos de la vida, pasear aunque sea con frío o charlar con las amistades, es una forma de sentir que estamos aquí.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Helio, gracias por pasear conmigo por estos lares, siempre es un placer leer tus letras...Un saludo
EliminarHola HORMIGA, me alegro de que te hayas despegado un poco de los libros, ya que de vez en cuando hay que desintoxicar la mente, y me alegro también de esa fantástica mañana que has pasado ya que hay que aprovechar los buenos ratos que nos ofrece la vida, ya que los malos vienen solos. Y nada poquito pero ya te ha tocado la primitiva, insiste que siempre tendrás posibilidades, el que no juega como yo, ya lo tiene más chungo.
ResponderEliminarBesos.
Hola Rafa, gracias por venir a verme el día que salgo a la vida y dejo de lado mis libros, ha sido una mañana verdaderamente grata y feliz...La primitiva no podia arruinarme el paseo...Creo que tú ganas mas que yo, el que no juega no pierde...En mí echar la primitiva es una reminiscencia del pasado que mantengo por supersticiosa...jaajajaj nada mas..
EliminarUn beso
Tu mirada es la que despierta la belleza del mundo ¿No te ha faltado dry Martini?
ResponderEliminarHola Manuel Maria, Creo que no he echado nada de menos esta mañana, ha sido tan grato el paseo que aún estoy desconectada de mi realidad...
Eliminarun saludo
Buen relato sobre la dicha de compartir con uno mismo y algunos amigos, bonito Haykus, saludo desde mi qurida Guatemala
ResponderEliminarHola Starlight, amigo fiel de mis letras, una alegría mas para cerrar este maravilloso día...Gracias por dejarme tus cálidas palabras...Te envío una sonrisa desde Madrid...
ResponderEliminarSaludos
Preciosísima la foto invernal y muy tierna y entrañable esa escena cotidiana de amistad entre dos personas que se encuentran y solazan charlando y tomando un café. Los mejores placeres de la vida están en las cosas más sencillas, que las tenemos al lado, que no las valoramos, en lo cotidiano. Un saludo
ResponderEliminarHola Víctor, gracias por tu visita y por tus palabras, la esencia de la felicidad tan ansiada, en muchas ocasiones está en las pequeñas cosas cotidianas que se descubren ante nosotros con tan solo salir a dar un paseo...
EliminarUn abrazo
Hola Yely, buen relato de una amistad que surgió de la nada. Hermosas letras
ResponderEliminarque la imaginación al son del sentimiento dan lugar a relatos que luego o bin
ante por que no pueden ser ciertos, espero seguir contando con tu presencia
en mi blog y tus generosasletras.
Un abrazo
Ángel-Isidro.
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/
Hola Ángel Isidro, gracias por acercarte y por las palabras que me dejas...Un abrazo.
EliminarHola Hormiga.
ResponderEliminarQué bueno y todo por un paseo maravilloso, como este excelso haiku que nos dejas.
Un beso.
Aloe.
Hola Aloe, ya sabes a veces tenemos que aparcar los quehaceres que nos alborotan la vida y simplemente salir a saludarla sin más..Un beso
EliminarLa historia de un día tranquilo. Los mejores. Un saludo.
ResponderEliminarHola Desde la terraza, gracias por tu visita...No hay nada mejor que un rato de tranquilidad aderezado con la esencia de la vida... Saludos
EliminarMuchas veces, muchas, muchas, las cosas pequeñas, esas a las que no damos importancia por ser corrientes y rutinarias, son las que, de repente, más satisfación nos dan. Sólo espero que el frío no te agarrara a la garganta, porque yo llevo con un cataroo fenomenal ya unas semanas y todo por salir a pasera con éstos inesperados fríos invernales.
ResponderEliminarUn saludazo.
Hola CS Peinado, creo que el catarro se enamoró de tí, a ver si encuentra un mejor postor y te liberas de las toses, los mocos y los estornudos...
Eliminargracias por tu visita y por dejarme tus certeras y sabias palabras..
Besos y cuídate
Un buen relato cotidiano y un hermoso haiku. Una linda descripción de los encuentros ocasionales.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Gracias por tu visita a mi blog. Vine a conocerte y me gustó mucho tu blog, si me lo permites te sigo.
Besos.
HOla Pluma roja, gracias por tu visita y por unirte a mi hormiguero, para mi es un placer tener una gran pluma roja entre mis seguidores...
EliminarBesos
Hay días que sin que pasen cosas especialmente extraordinarias, parece que todo sale bien, y la suma de muchos pequeños sucesos agradables, hace que hayamos tenido un día "redondo".
ResponderEliminarSi apreciaramos esas pequeñas cosas sabríamos ser más felices.
Un abrazo.
Hola metamorfosis! ¡Qué bonita son las pequeñas cosas! saborearlas cuando aparecen es un placer que nos ofrece la vida... Cuánta razón llevas, gracias por verlo, por venir hasta mi mundo y por dejarme tus sabias palabras...
ResponderEliminarUn abrazo
Su historia es agradable , caminar por la calle, hablar con los amigos......
ResponderEliminaren la vida no necesita mucho para ser feliz!!!
La felicidad ocurre en cantidades homeopáticas.
Un poco de este medicamento todos los días y seremos más felices!
Un Abrazo
HOla Bondearte, gracias por su presencia y por su comentario...Realmente hace falta tan poco para ser feliz...
ResponderEliminarUn abrazo y decirle que me encató el arte que derrochan los artistas de los blogs donde participa...
¡que bueno es escapar de las montañas de papeles para VIVIR lo cotidiano, lo simple, lo sencillo,y además ¡contarlo de manera tan bonita!
ResponderEliminarHola Gralba, gracias por tus palabras...hermosa margarita la que te identifica...
ResponderEliminarUn abrazo